Las islas de cocina han ido ganando popularidad en los últimos años. No solo son muy estéticas, sino que tienen muchas aplicaciones útiles.
Las islas de cocina presentan, por sobre todas las cosas, una gran versatilidad: se las puede usar para cocinar, para limpiar, para cenar, para estudiar, o para charlar. Los usos son infinitos, al igual que los diseños de isla.
Estas piezas pueden ser de los más diversos tamaños, según el deseo del dueño de la cocina. Las islas de cocina, como regla, deben tener una superficie lo más lisa posible, puesto que la idea es que allí se pueda trabajar sin problema.
La isla debe estar ubicada en el centro de la cocina, pensada para expandir los espacios de trabajo, pudiendo usarse para amasar, cortar, o realizar cualquier otra tarea que se lleva a cabo en una mesada.
A su vez, muchas veces las hornallas suelen encontrarse directamente en las islas de cocina, lo cual libera espacio en las mesadas y permite tener los fuegos a un más fácil alcance.
Sin embargo, las islas de cocina no están pensadas para ser únicamente usadas por su parte superior. Sus laterales, en muchos casos, albergan alacenas y espacios de almacenamiento de variados tamaños.
De esta forma, la isla se convierte también en una pequeña despensa, aumentando la capacidad de almacenaje de la cocina. Recordemos que el pilar fundamental sobre el cual debe sostenerse la instalación de una isla de cocina debe ser la eficiencia.
¿Cómo pueden las islas de cocina realzar la esencia de un hogar?
Es bien sabido que, con el paso del tiempo, la cocina ha ido evolucionando, pasando de ser un simple ambiente de la casa a un auténtico nexo de la vida de un hogar.
Todos los momentos de un hogar inician o terminan en la cocina. Desde una comida familiar, hasta invitar a unos amigos, pasando por un café o una cita.
Por lo tanto, darle a un ambiente tan importante un diseño bien pensado es un gran mimo para preservar y enaltecer la esencia de un hogar.
Las islas de cocina permiten tener una vista, por ejemplo, al comedor, por lo que permite a dos personas que están en ambientes distintos charlar entre ellas.
A su vez, usarlas para comer es una gran manera de habitar la cocina de un modo diferente, invitando a todos a sentarse en el mismísimo lugar donde la comida que están ingiriendo fue preparada.
Esta apertura que las islas le dan a la cocina aporta enormemente a la comunicación y la interacción en el hogar, generando momentos verdaderamente mágicos.
Por lo tanto, si tras leer todo esto, sentís que a tu cocina le hace falta una isla, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros.
En T-aller Buenos Aires contamos con largos años de experiencia en todo lo referente al diseño y la instalación de islas de cocina.
Nuestro objetivo es asegurarnos de que el resultado final supere las expectativas de nuestros clientes, y que su nueva isla le brinde todos los momentos mágicos que se merece.
¿A qué estás esperando para transformar tu casa en un hogar?